La obra de A. Díaz Parra, se desarrollada en dos líneas principales. La primera, recién egresado de la universidad: deja la pintura y comienza realizando acciones de arte e instalaciones, apoyado por textos de un libro de Arte Conceptual de la ed. Gustavo Gili y los trabajos de los argentinos del CAyC. Forma equipo con V.H. Codocedo, con quién fue compañero de curso y que estaba explorando el arte Pop. La primera obra que realizan es “La Caja”, donde enuncia la estética de trabajar en y con el espacio urbano. Luego realizan una instalación en el Teatro del Ángel y diversas acciones en y ante el entorno urbano.

La segunda línea de trabajo es en agrupaciones culturales. Ingresa a la APJ, que en ese momento tenía un fin más bien gremial (conseguir espacios para exponer etc.)  Díaz Parra comienza a integrar a la APJ con otras organizaciones como APECH, luego como representante APJ – Apech participa de la formación del Coordinador Cultural, que luego del primer Congreso Internacional de Artistas y Trabajadores del Arte (para el cual realizaría el afiche), se transformaría en el Coordinador de Gremios del Arte. Y que realizaría las más importantes manifestaciones y acciones artísticas durante la década de los 80, incluyendo artistas y trabajadores de arte de todas las especialidades.

En 1986 idea y realiza la acción de Arte “Pintura al fuego” con diversos miembros de la APJ, en el marco de la exposición “Chile Demanda” realizada en el Colegio Médico de Chile. La acción consistió en una pareja de artistas yaciera en el suelo mientras que otros dos trazaban su silueta. Luego se pintaba el interior, con una pintura realizada con materiales utilizados en bombas Molotov y se encendía. Las marcas, tanto de la pintura como la dejada por las intensas llamas, permanecieron como duro testimonio, durante largo tiempo en la vía pública.

Alberto Gustavo Díaz Parra  (Santiago, 1955). Reside en Iquique desde 1995.