ANTEDECENTES DE LA PROPUESTA VISUAL PARA LA EXPOSICIÓN PERIPLOS EN EL MAC

Despliegue del proceso creativo
Exposicion AGASAJOS BURBUJEANTES Fotografia color, sin photoshop ,solo luz natural.

A veces no me es posible discernir si estas imágenes son mías o ajenas. Son propias en tanto me reflejo. Y también ajenas porque las extraño y me sorprenden , como si no las hubiera visto antes... Descubro en ellas una parte de mí, hasta entonces desconocida.

Intento despegarme caparazones oxidadas y caducas. Me dejo llevar por el impulso de libertad creativa.

Objetos me salen al encuentro y me seducen a jugar su juego inquieto y subyugante. Me los apropio y los convierto en escenarios intrincados y colorinches. Lo que perdura, lo que muere, el brillo y la opacidad, lo natural y lo producido. Un juego inaudito de opuestos y contrastes. Es ahí, en la fotografía, donde todo sabe a imagen y las cosas distintas parecen hermanas.

Actúo impulsivamente, estoy fuera de mí. Busco, combino, elijo, reordeno.

A veces me detengo y me pregunto que sentido tiene ese acto osado y rebelde de componer mezclando objetos disímiles en un impulso irracional...
Esta sensación me paraliza. Me veo ridícula...

Pasando la crisis de razonar mis actos, vuelvo, mas bien dicho, continúo el juego que impulsa ese relámpago interior y misterioso llamado por algunos “inspiración”. En este despliegue de energía me descubro como otra. Me permito las combinaciones prohibidas, las relaciones inconexas. Lugares esquivos, imposibles, remotos y futuros. Voy lejos pero estoy ahí mismo... Me lleva el ventisquero de la imaginación.

El juego de los objetos me conduce fuera de mis fronteras habituales. Y es como si volviera a los tibios juegos de la infancia. Juego al escondite en cada penumbra pixelada. En mis escenarios fantásticos soy un objeto más, sin prejuicios, sin responsabilidades, sin conciencia y sin recuerdos. Un soñante irreverente que ha escapado de la jaula normativa y represiva que nos impone el entorno.

Busco la inocencia, el original, lo único, el lugar perdido...

Un mundito imaginado e irrepetible de fantasías e incoherencias. Un lugar iluminado, donde nadie puede seguirme.

Luego de este ejercicio de libertad, me encuentro transformada. Me acontece una honda limpieza. Y amanezco inmune a las desdichas y traiciones.


ELISA DÍAZ: Santiago, 2005
 
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